En el mundo de la medicina regenerativa, una condición que merece especial atención, especialmente en el contexto del embarazo y el posparto, es la diástasis de los músculos rectos abdominales. Esta condición, que implica una separación de los dos músculos rectos del abdomen a lo largo de la línea alba, es una realidad para muchas mujeres durante y después del embarazo.

Durante el embarazo, los cambios hormonales y el crecimiento del útero pueden estirar los músculos abdominales, especialmente los rectos abdominales. A medida que el embarazo avanza, este estiramiento aumenta, afectando la fuerza y funcionalidad de los músculos. Es notable que la prevalencia de la diastasis alcanza el 100% en la semana 35 de gestación y puede continuar durante el posparto, con una prevalencia que varía entre el 39% y el 60% en los meses siguientes al nacimiento.

Existen diversos factores de riesgo para el desarrollo de la diastasis de los rectos abdominales, que incluyen la edad materna, la multiparidad, la cesárea, el aumento de peso durante el embarazo, el alto peso al nacer, el embarazo múltiple, diferencias étnicas, y las responsabilidades del cuidado infantil. Sin embargo, aún no hay un consenso claro sobre qué factores específicos pueden conducir a la diastasis de los rectos abdominales.

La importancia de la pared abdominal va más allá de la estética, ya que es crucial para la postura, la estabilidad del tronco y la pelvis, la respiración, el movimiento y el soporte de los órganos abdominales. En casos de la diástasis de los rectos abdominales grave, puede haber un deterioro en la mecánica del tronco y la estabilidad pélvica, lo que puede afectar el equilibrio mecánico de los músculos de la espalda baja, resultando en una pelvis inclinada, un aumento en la curvatura fisiológica de la columna lumbar y, en consecuencia, un incremento en la incidencia de dolor lumbar y acumulación de grasa abdominal. Además puede aumentar la vulnerabilidad a lesiones en la columna lumbar y ser causa de dolor lumbar crónico, frente a esta situación, es muy importante  educar a las mujeres sobre las estrategias adecuadas para recuperar la fuerza abdominal tras el parto. Los ejercicios guiados en el periodo post parto no solo beneficia a la mujer a nivel cardiovascular, sino que pueden ayudar a recuperar su peso anterior. Los ejercicios específicos para fortalecer los músculos abdominales son esenciales para reducir la diástasis de los rectos abdominales y prevenir complicaciones como el dolor lumbar. Sin embargo, es importante seleccionar cuidadosamente estos ejercicios para evitar aquellos que puedan aumentar la diástasis.